Por Dr. Luis Montel, especialista en medicina deportiva, traumatología, estética, nutrición y anti-envejecimiento.
Mientras el mundo se obsesiona con la salud física, una amenaza invisible avanza sin freno. El Alzheimer y otros tipos de deterioro cognitivo afectan ya a más de 55 millones de personas en el planeta. Cada tres segundos, alguien desarrolla demencia. Y si no actuamos, la cifra se duplicará en menos de 30 años. No hablamos solo de pérdida de memoria, sino también de identidad, autonomía, lenguaje, vínculos.
Hablamos de una enfermedad que no tiene cura, pero sí prevención. Y ahí es donde entra el “brain training” —entrenamiento cerebral— como una necesidad urgente, no como una moda. ¿Por qué entrenar el cerebro debe ser como ir al gimnasio? Así como nadie discute hoy los beneficios de hacer ejercicio físico, el entrenamiento mental debe convertirse en un hábito de salud pública. No basta con comer bien o dormir mejor. El cerebro necesita desafíos, estímulos, coordinación, memoria activa, flexibilidad cognitiva. Necesita moverse.

Dr. Luis Montel
En el futuro cercano, veremos surgir gimnasios mentales en cada ciudad: espacios donde se ejercite la mente con la misma disciplina con la que se tonifican los músculos. Serán centros de prevención, longevidad y bienestar cognitivo. Porque el cerebro también se entrena.
Esta es mi propuesta de rutina “brain training” para tres días:
Lunes – Coordinación y hemisferios
Miércoles – Memoria y concentración. Fortalece la memoria de trabajo y la concentración sostenida.
Viernes – Creatividad y lenguaje. Estimula la imaginación, el lenguaje y la asociación libre.
Recuerda: el cerebro no envejece por los años, sino por la falta de uso. Esta rutina es tu gimnasio mental. Cuanto más la practiques, más fuerte y joven se mantendrán mente y cuerpo. El Alzheimer no espera. El deterioro cognitivo no avisa, pero puedes actuar.