Un estudio difundido por Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha identificado un proceso desconocido en la relación entre los nematodos parásitos y sus hospederos. Los científicos descubrieron que Steinernema carpocapsae emplea un mecanismo electrostático para adherirse a insectos mientras estos se encuentran en vuelo.
El análisis experimental reveló que los gusanos adquieren una carga eléctrica negativa que interactúa con la carga positiva presente en el cuerpo de los insectos. Esta atracción genera una fuerza suficiente para que el parásito logre fijarse en su hospedero, incluso en movimiento.

La imagen de la publicación captura el momento en que el nematodo parásito Steinernema carpocapsae salta hacia una mosca utilizando fuerzas electrostáticas para adherirse en pleno vuelo. (A) El gusano, de apenas un milímetro, se lanza atraído por la carga positiva del insecto, visualizada aquí con símbolos de polaridad. (B) Secuencia temporal del salto y formación del bucle característico previo al impulso. (C) Trayectorias de varios saltos registrados, donde los colores indican la velocidad alcanzada por los nematodos durante el movimiento.
El trabajo demuestra que estos gusanos generan una carga negativa al saltar, la cual se ve atraída por la carga positiva del insecto hospedero. Este fenómeno electrostático no solo les permite adherirse con mayor facilidad, sino que también aumenta significativamente su tasa de éxito en la búsqueda de alimento y reproducción.
Los autores de la investigación destacan que este hallazgo representa un ejemplo notable de cómo la evolución puede aprovechar principios físicos para optimizar estrategias biológicas. Comprender estos procesos no solo amplía el conocimiento sobre la biología de los nematodos, sino que también ofrece nuevas perspectivas sobre la interacción entre organismos y fuerzas ambientales invisibles.
Referencias: