Esta receta es ideal para construir textura sobre la piel, crear bordes rasgados o hacer que las heridas falsas tengan un relieve carnoso antes de aplicarles nuestra sangre comestible. ¡Es totalmente seguro y se quita fácilmente!
Ingredientes Esenciales
La Base Moldeable (El Cuerpo de la Herida):
Vaselina pura. Asegúrate de que sea de buena calidad y que no te cause irritación.
El Agente Espesante (La Textura):
Maicena.
El Color (El Toque de Realismo):
Colorante alimentario en gel Rojo Oscuro o Marrón Rojizo.
Un poco de cacao en polvo o un labial viejo (no tóxico) que puedas sacrificar.
Paso a Paso Detallado: Construyendo la Carne Falsa
Paso 1: La Proporción Perfecta (La Base)
En un tazón pequeño y limpio (idealmente que no te importe ensuciar), coloca una buena cucharada de Vaselina. Esta es la base que le dará la consistencia pegajosa y cerosa a nuestra "carne".
Empieza a añadir Maicena poco a poco. Yo suelo empezar con una proporción de 2 partes de Vaselina por 1 parte de Maicena. Mezcla con una espátula o con la parte posterior de una cuchara.
Amasa la Textura: El objetivo es lograr una pasta que sea moldeable (como plastilina suave) pero que no se pegue excesivamente a tus dedos. Si está muy pegajosa, agrega más Maicena; si está muy seca y se desmorona, agrega un poquito más de Vaselina.
Paso 2: Dándole el Tono Cadavérico
La carne falsa no es rosada brillante; tiene que ser un tono pálido, quizás un poco amarillento o grisáceo, para simular tejido muerto o muy magullado.
Añade una gota minúscula de colorante Rojo Oscuro a la mezcla. Mézclala bien. Queremos un tinte, no un color dominante.
Si ves que sigue muy blanca o amarillenta, añade una pizca de cacao en polvo o colorante marrón. Esto le da esa tonalidad púrpura/grisácea que tienen los moretones o la piel que lleva mucho tiempo sin oxígeno.
Paso 3: Aplicación en la Piel (El Arte de la Herida)
Prepara la Zona: Asegúrate de que la piel donde aplicarás la herida esté limpia y seca.
Construye el Relieve: Usa tus dedos o una espátula pequeña para aplicar la mezcla de vaselina y maicena en la zona deseada. Si quieres una herida abierta o un corte, presiona la masa en los bordes y déjala más delgada en el centro, creando una elevación. Si quieres mordidas o quemaduras, moldéala en trozos irregulares sobre la piel.
Crea Bordes Irregulares: Este es mi truco favorito: usa un palillo de dientes o el borde de una cuchara para arrastrar y rasgar ligeramente los bordes de la masa sobre la piel. Esto simula el desgarro de la piel alrededor de la herida.
Paso 4: El Toque Final (¡Añadiendo la Sangre!)
Una vez que la textura esté perfecta y firme sobre la piel, es momento de usar nuestra sangre comestible (la que hicimos antes).
Aplica la sangre dentro de la cavidad que creaste o sobre los bordes rasgados. Deja que se acumule en los pliegues para darle profundidad y un aspecto húmedo y fresco.
Mis Consejos (desde la prueba y error de esta receta):
Para la Vaselina: Si tienes la piel muy grasa, considera usar una base de pegamento blanco escolar (PVA) para el relieve inicial y luego aplica una capa delgada de la mezcla de Vaselina/Maicena encima para el color y la textura. El pegamento PVA es el estándar de la industria DIY porque se despega fácilmente al mojarlo.
Duración: La vaselina es muy resistente, por lo que estas heridas te durarán toda la noche, incluso si sudas un poco.
Remoción: ¡La limpieza es sencilla! La vaselina se derrite fácilmente con aceite de bebé o aceite de cocina (coco o girasol). Masajea la zona con el aceite y luego lava con agua y jabón.
¡Con esta carne falsa y nuestra sangre espectacular, vas a asustar a más de uno este Halloween! ¡A crear!