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Desde Valparaíso y actualmente radicada en Santiago, Princesa Kuervo acaba de lanzar El Amor No Tiene Kura, un EP de seis tracks donde el reguetón se entrelaza con la electrónica y el pop alternativo para construir un relato fresco y personal sobre la ingenuidad del amor adolescente. 


Se trata de su primer trabajo de estudio, luego de presentar en 2024 Odio El Verano, un compilado de demos caseros que funcionó como su carta de presentación. En este nuevo material, la artista se consolida con una propuesta que dialoga con el pop urbano de Princesa Alba en su etapa 2020, los matices de foudeqush y la sensualidad vaporosa de Kali Uchis. 



Es la primera capa, la más externa, de las que forman mi corazón”, explica Kuervo sobre el concepto que guía el EP, centrado en la romantización de los primeros amores: ingenuos, dulces, antes de que aparezca la herida de la primera ruptura. 


El recorrido comienza con “No tiene kura”, un reguetón obsesivo que describe el flechazo instantáneo con alguien en la pista de baile. Luego aparece un interludio que imita la sintonía radial y adelanta fragmentos de las canciones por venir, preparando el terreno para “Manga Hentai”, tema que abre con un sampler de Death Note y combina la estética otaku con la construcción adolescente del “hombre soñado”. 


La narrativa continúa en “Karta de Amor de Valpo a Stgo”, donde la distancia geográfica se vuelve metáfora de la distancia afectiva. Sus baterías, heredadas del jersey club, conectan directamente con la pista anterior, reforzando la idea de un EP pensado para ser escuchado de corrido, sin cortes. 



En el clímax aparece “La Más Romántika”, único feat del disco junto a Nena Picante, que retrata la cúspide de una relación con un arreglo de voces expansivo. Finalmente, “Eskuchando Grimmes” cierra el viaje con una mezcla de dream pop y reguetón: etérea, sensual y poética, resume las distintas etapas de este recorrido amoroso. 


La producción estuvo mayormente en manos de Dalia Gal, con beats de Zevra e IGGY IGGY BBY, además de aportes de Paco Miranda y Conijitu. En el plano visual, Saturno tomó las fotografías promocionales, mientras que la portada fue ilustrada por cianuromilk y editada junto a César Rivera y la propia Kuervo. 


Con El Amor No Tiene Kura, Princesa Kuervo se suma a la escena urbana chilena desde un ángulo alternativo y personal, apostando por un reguetón sensible, lleno de matices electrónicos, que transforma la ingenuidad adolescente en un manifiesto pop bailable. 


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