En Chile, más de la mitad de la población (55%) juega videojuegos, y la mayoría lo hace en el teléfono. Según Kantar Ibope Media, el 65% de los jugadores elige el smartphone como su dispositivo principal para jugar online, muy por encima de las consolas (33%) y los computadores (32%).
Y es que el celular dejó de ser una alternativa casual: hoy es la primera pantalla para millones de jugadores que viven las partidas desde cualquier lugar. Pero en ese universo móvil, un nuevo formato está cambiando la experiencia.
Los smartphones plegables suman más área útil, mejor visibilidad y una sensación cercana a la de una consola portátil, pero con la versatilidad del teléfono.
En pantallas grandes, los mapas, los inventarios y las barras de energía dejan de estorbar; el jugador puede concentrarse en la acción sin “pellizcar” para hacer zoom ni perder información en los menús.
Y cuando se combina una pantalla amplia con tasas de actualización más altas y multitarea real, el resultado se siente como una nueva manera de jugar.
La experiencia de un plegable en el mundo gamer
Uno de los modelos que ilustra este cambio es el Galaxy Z Fold7, que transforma el smartphone en un dispositivo de juego inmersivo. Su pantalla principal Dynamic AMOLED 2X de 8 pulgadas (1–120 Hz) ofrece una vista expandida donde el HUD —minimapas, barras y marcadores— se distribuye con más orden.
Además, su procesador Snapdragon® 8 Elite for Galaxy, junto con Wi-Fi 7, 5G y batería dual de 4.400 mAh, permite sesiones prolongadas, multitarea fluida y transiciones sin interrupciones entre apps, guías o plataformas de streaming.
“La pantalla de 8 pulgadas del Galaxy Z Fold7 no solo es más grande: cambia la manera en que lees y controlas el juego. Las barras de estado dejan de estorbar, la multitarea se vuelve natural y la conectividad de última generación permite sesiones más estables y largas”, señaló Elías Inostroza, Master Trainer de Productos Móviles en Samsung Chile.
En la marca quisieron destacar cinco títulos que se viven completamente distintos desde un teléfono plegable:
Balatro: “Lee el mazo como si fuera una mesa real”
La lectura de cartas y estadísticas en este roguelike de construcción de mazos es mucho más clara en un formato amplio. La pantalla de 8” permite ver combinaciones y sinergias de un vistazo, sin necesidad de zoom.
Genshin Impact: “Mundo abierto con HUD aireado”
Los textos extensos, mapas y descripciones de artefactos se distribuyen mejor, y la interfaz se siente menos saturada. Ideal para explorar y planificar rutas sin alternar entre pantallas.
Fortnite: “Construye y edita sin pelearte con los menús”
El espacio adicional facilita ubicar los controles táctiles, la rueda de construcción y el inventario sin tapar el campo de visión. La tasa de 120 Hz se nota en la fluidez de los movimientos y el cambio de armas.
Call of Duty®: Mobile: “Minimapa y marcador como en un monitor”
El minimapa y la interfaz de estadísticas ganan claridad. Con más espacio, configurar controles táctiles se vuelve menos “quirúrgico” y más natural, mientras las conexiones de baja latencia mejoran la respuesta en ranked.
Monster Hunter Wilds: “Perfecto para la cacería”
En una partida de consola o PC, el plegable puede funcionar como segunda pantalla: el árbol de armas, guías o builds abiertas en paralelo. También es ideal para sesiones de cloud gaming, donde el espacio de lectura importa.
Jugar en formato grande, sin perder movilidad
Además del tamaño, el formato plegable ofrece ventajas prácticas. La pantalla dividida permite mantener abierto el chat o Discord mientras se juega; los 120 Hz dan una sensación más fluida en combates o desplazamientos; y el sistema de carga rápida de 25 W devuelve un 50% de batería en unos 30 minutos.
Los videojuegos ya no pertenecen solo al living o a la consola. Hoy, caben en el bolsillo y se despliegan como una pantalla de ocho pulgadas.
Y es ahí donde el Galaxy Z Fold7 muestra su mejor jugada: combinar la libertad del móvil con la inmersión visual de una pantalla grande, para que cada partida se viva distinta, en cualquier lugar.