Edgardo Muñoz

Su extensión equivale a unas 160 canchas centrales del Estadio Nacional de Chile: hablamos del Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) LianQiu Lake del gigante tecnológico Huawei, ubicado en las afueras de Shanghái, que está operativo desde fines del año pasado y llegará a plena capacidad al cierre de 2026, con 35 mil trabajadores. 


¿Por qué la empresa decidió construir esta nueva ciudadela dedicada por completo a la creación, desarrollo y pruebas de nuevas soluciones? La respuesta la entregó el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, quien supervisó personalmente las obras: “Nuestro objetivo es crear un ambiente propicio para que los científicos extranjeros trabajen y vivan. Beneficios como 100 cafeterías y una mejor infraestructura atraerán aún más a jóvenes talentos del extranjero”. 


El campus de 160 hectáreas, es decir más grande que la suma de los centros de operaciones Apple Park (71 hectáreas) y Microsoft Redmond Campus (74 hectáreas), se completó en solo 4 años, y cuenta con un tranvía con ocho estaciones para el traslado de los trabajadores entre los más de 180 edificios que componen LianQiu Lake. 


Más allá del deseo de Ren Zhengfei de atraer profesionales foráneos, la millonaria inversión en dichas instalaciones -cerca de US$ 1.400 millones- está en línea con el crecimiento y diversificación de negocios de la tecnológica, que hoy es líder mundial en infraestructura de telecomunicaciones y soluciones digitales inteligentes. En los últimos 5 años, ha destinado más del 20% de sus ingresos anuales a Investigación y Desarrollo, equivalente a más de US$ 24 mil millones el año recién pasado y a sobre US$ 22 mil millones en 2023. En paralelo, a fines de 2024, Huawei tenía más de 150 mil patentes activas y se ha mantenido por 8 años consecutivos como el mayor solicitante de patentes a nivel global. 



Ejes del nuevo campus  


Las amplias instalaciones de LianQiu Lake -desplegadas en torno a una laguna y en medio de jardines y praderas- incluyen decenas de laboratorios, aulas, oficinas, cafeterías, salas de ensayos, auditorios, espacios de exhibición de tecnologías y numerosas zonas de ocio. Actualmente, se trabaja en los detalles finales de algunas de ellas, mientras que cerca de 28 mil investigadores ya están laborando, al igual que las 3 mil personas destinadas exclusivamente al mantenimiento y atención de servicios. 


Respecto a las actividades de investigación que ya se desarrollan en el lugar, desde la empresa han indicado que abarcan todo tipo de proyectos. Desde nuevos dispositivos inteligentes y chips a automóviles eléctricos, pasando por Data Centers, aplicaciones, infraestructura para 5G y 5G Avanzado, entrenamiento de Inteligencia Artificial, redes wireless y tecnologías para transformar energía fotovoltaica en eléctrica, por citar algunos. 


Diferencias y similitudes con Dongguan 


Hasta antes de la inauguración de LianQiu Lake, el corazón de las investigaciones de Huawei estaba situado en el campus de Ox Horn, en Dongguan, a algunos kilómetros de la casa matriz en Shenzhen. Sin embargo, dicho centro con sus 25 mil trabajadores queda en el segundo lugar en tamaño -tras las nuevas dependencias de Shanghai-, seguido por los polos de I+D en Beijing, Guangzhou, Nanjing y Wuhan. 


No solo el tamaño diferencia a los distintos campus, sino también su estilo. Mientras el más nuevo tiene aires modernos mezclados con reminiscencias orientales y hasta japonesas (el arquitecto encargado es de dicha nacionalidad), en Dongguan conviven réplicas de universidades y centros culturales de Europa, con símiles perfectos de hitos ubicados en 12 ciudades como Oxford, Bologna, Heidelberg y París, entre ellas. El espacio físico es diferente, pero lo que no cambia es la premisa de trabajo de los investigadores de Huawei: contribuir con tecnología de vanguardia para un mundo más conectado, más inteligente y más verde.

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