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Aunque las altas temperaturas ya se sienten, el horno sigue siendo uno de los grandes aliados de la cocina moderna. Lejos de ser un electrodoméstico que queda “en pausa” cuando sube el termómetro, los hornos actuales ofrecen eficiencia, rapidez y seguridad. Con mejor aislamiento, funciones inteligentes y un sistema de cocción más preciso, la tecnología ha logrado que esta calurosa temporada no sea una excusa para dejarlo de lado. 


Durante años, muchas familias han asociado el horno a una experiencia sofocante, heredada de modelos antiguos que liberaban más calor del necesario. Pero esa idea pertenece al pasado. Los hornos actuales —diseñados para cocinar platos ligeros, saludables y con menos esfuerzo— están preparados para funcionar en cualquier estación. De hecho, permiten mantener el calor donde importa que esté, dentro del horno. 


La tecnología también ha elevado el estándar de lo que esperamos en la cocina. En el caso de TEKA, el desarrollo de ThermoSeal —un burlete de sellado de la puerta que evita fugas de calor y mantiene una temperatura interna constante— marca una diferencia evidente en el uso diario. 


Hoy la tecnología juega un rol preponderante en la cocina. Los nuevos hornos están diseñados para mantener una temperatura estable dentro de ellos, ofreciendo una experiencia de cocinado de mejor nivel. Muchas veces una receta te pide precalentar el horno a 180°, pero no todos logran esa performance de manera perfecta, afectando la preparación y liberando calor hacia la cocina”, explica Natalia Roldán, líder de Marketing de TEKA Chile. 


Avances tecnológicos 


La tecnología nueva que tienen los nuevos hornos TEKA —como AirFry, cocción a Vapor, función Chef, entre otras dependiendo del modelo— permiten preparar verduras asadas, pescados ligeros, frutas al horno e incluso pizzas en minutos y sin esfuerzo. Para quienes buscan practicidad, los programas automáticos ajustan tiempo y temperatura, reduciendo la supervisión y evitando que la puerta se abra constantemente, manteniendo el calor dentro del horno y no en el ambiente. 


Además, los modelos más innovadores incluyen sistemas de autolimpieza, lo que reduce aún más la carga después de cocinar. Se trata de una ventaja adicional en épocas calurosas, cuando todo se hace un poco más pesado y el espíritu invita a simplificar y disfrutar. 


Buenas ideas 


Para sacarle el máximo partido durante los meses más calurosos, la clave está en adaptar pequeñas rutinas que hacen una gran diferencia. Por ejemplo, cocinar a primera hora, cuando la casa aún está fresca, o al final de la tarde, cuando el sol empieza a bajar, lo que permite trabajar con más comodidad. 


A esto se suma el rol de la campana extractora, muchas veces subestimada: mantenerla encendida ayuda a que el aire circule, alivia la sensación térmica y vuelve todo el proceso más agradable, incluso cuando el horno está en funcionamiento. 


Y si se trata de elegir qué preparar, nada más conveniente que las recetas simples con productos de temporada —verduras asadas, pescados ligeros, frutas al horno— que logran resultados sorprendentes sin esfuerzo. “La tecnología te acompaña, pero también estos pequeños hábitos que hacen la experiencia más fresca y eficiente. Con el equipo adecuado, cocinar en verano puede ser realmente cómodo”, concluye Natalia Roldán.


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