En el mundo de la producción audiovisual, donde los detalles más pequeños definen la diferencia entre lo bueno y lo extraordinario, la tecnología 6K se consolida como el nuevo estándar visual. La creciente demanda por precisión, rendimiento y fluidez en flujos de trabajo creativos está impulsando una evolución que va más allá de la calidad de imagen: busca velocidad, eficiencia, realismo y control absoluto sobre cada fotograma.
En este contexto surge el LG UltraFine evo 6K, el primer monitor del mundo en incorporar conectividad Thunderbolt™ 5, permitiendo manejar enormes cantidades de datos —como video en 8K o múltiples capas de color— sin interrupciones. Con sus 32 pulgadas y resolución de 6.144 × 3.456 píxeles, el dispositivo entrega un nivel de detalle que supera ampliamente al 4K tradicional, ofreciendo una densidad de píxeles que permite una edición más precisa incluso en los planos más complejos.
Para el mundo audiovisual, esta diferencia no es solo estética: es operativa. En un monitor 6K, los profesionales pueden revisar más líneas de tiempo, paneles de efectos o escalas de color sin sacrificar espacio visual. Esto se traduce en una postproducción más eficiente, con menor necesidad de hacer zoom o desplazarse constantemente por la pantalla.
El UltraFine evo 6K también ofrece una cobertura del 98 % del espacio de color DCI-P3 y del 99,5 % de Adobe RGB, junto con certificación VESA DisplayHDR™ 600, lo que asegura colores precisos y contraste realista, ideales para trabajos de gradación o animación. Además, su modo Studio ofrece configuraciones predefinidas para distintas etapas del proceso creativo, desde la edición hasta la proyección.
Otro de sus puntos fuertes es la conectividad Thunderbolt™ 5, que permite tasas de transferencia hasta tres veces más rápidas que la generación anterior y facilita la conexión en cadena de múltiples pantallas, algo especialmente útil en estudios que trabajan con configuraciones duales o tripe-screen.
A nivel global, la consultora FutureSource estima que el mercado de monitores de alta resolución (5K o superior) crecerá más de un 40 % entre 2024 y 2026, impulsado por el auge del contenido 8K, la expansión del trabajo remoto creativo y la necesidad de equipos más precisos para coloristas, fotógrafos y animadores. Esta tendencia confirma que la resolución ya no es solo una cuestión estética, sino una herramienta de productividad y exactitud profesional.
Con un diseño sobrio y ergonómico, el monitor también ha sido reconocido internacionalmente con los premios CES 2025 Innovation Award y iF Design Award 2025, que destacan su equilibrio entre rendimiento técnico y estética minimalista.
El salto al 6K, no solo representa una mejora en resolución, sino una nueva forma de trabajar. Una experiencia visual más nítida, fluida y precisa, pensada para creadores que viven de los detalles.