Edgardo Muñoz

Septiembre es sinónimo de cueca, asados, fondas y encuentros familiares. Las Fiestas Patrias son uno de los momentos más esperados por los chilenos, quienes se preparan para disfrutar de días de celebración con música, gastronomía y, por supuesto, con una gran variedad de bebidas, desde refrescos y jugos hasta vinos, cócteles y cervezas. En este contexto, la elección del envase adquiere cada vez mayor relevancia, no solo por su practicidad y frescura, sino también por el impacto positivo que puede tener en el medioambiente. 


La lata de aluminio se ha posicionado como el envase perfecto para estas celebraciones. Ligera, fácil de transportar y segura, se adapta a diferentes estilos de vida y momentos de consumo. Su formato herméticamente sellado asegura la frescura del contenido, mientras que su capacidad de enfriamiento rápido permite tener una bebida lista para disfrutar en minutos, ya sea en casa, en un asado al aire libre o en una fonda. A esto se suma su diversidad de formatos, que ofrecen opciones para todos: desde latas individuales hasta presentaciones pensadas para compartir. 


Pero el aporte de la lata va mucho más allá de la experiencia inmediata del consumidor. Este envase es también un referente en materia de sostenibilidad. El aluminio es el envase más reciclado del mundo, con una tasa de recuperación global que supera el 90%. A diferencia de otros materiales, el aluminio puede reciclarse muchas veces sin perder sus propiedades, lo que permite que una lata consumida en estas Fiestas Patrias vuelva a convertirse en una nueva en hasta 60 días. Además, el reciclaje de este material ahorra hasta un 95% de la energía que se requeriría para producir aluminio primario, contribuyendo de manera concreta a la reducción de emisiones y a la construcción de una economía circular. 


Las marcas también se benefician de este envase innovador, que se ha transformado en una verdadera plataforma de comunicación. Desde diseños con tintas que cambian de color según la temperatura, hasta ediciones especiales y códigos interactivos, la lata ofrece una experiencia distinta que conecta de manera creativa con los consumidores. Esta capacidad de sorprender, fidelizar y proteger al mismo tiempo hace que cada vez más categorías, desde aguas y jugos hasta cervezas, vinos y cócteles, opten por este formato. 


En Ball, estamos comprometidos con la innovación en cada lata que producimos. Nos esforzamos por crear envases que no solo sean eficientes, sino también convenientes y seguros para el consumidor. Cada lata de aluminio es diseñada para ofrecer la máxima frescura, protección y experiencia.”, señaló Gabriel Tribucio, Director Comercial de Ball para Sudamérica. 


Con todos estos atributos, la lata de aluminio se convierte en la mejor aliada de quienes quieren disfrutar de las Fiestas Patrias con responsabilidad, practicidad y conciencia ambiental. Al elegir bebidas en lata, los consumidores no solo acceden a una experiencia más fresca y conveniente, sino que también contribuyen a un futuro más sustentable, donde cada acción individual —como reciclar una lata— suma a un cambio colectivo.   


Estas Fiestas Patrias, levantar una lata es celebrar por partida doble: por nuestras tradiciones y por el compromiso con un mundo más circular.

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