Hola, mis queridos amantes del terror y la creatividad. Hoy les traigo un hack infalible para llevar sus disfraces al siguiente nivel: ¡sangre comestible, casera y realista! Ya sea que quieran unas gotas cayendo por la comisura de sus labios o salpicaduras dramáticas en su cosplay, esta receta es fácil, segura y, lo mejor de todo, ¡utiliza ingredientes que probablemente ya tienen en casa, como azúcar o miel!