En un panorama social dominado por la sobreinformación y la necesidad de autoafirmación constante, la sabiduría popular nos ofrece un contrapunto esencial: "El verdadero poder no está en hablar más fuerte, sino escuchar profundo". Desde la psicología de la comunicación y el liderazgo, esta frase desmantela la vieja noción de poder basada en la dominación verbal y la autoridad impositiva, para revelar una forma de influencia mucho más sutil, efectiva y transformadora: la Escucha Activa.
Después de un tiempo transitando en esta tierra, me doy cuenta de que la verdadera intimidad no se mide por la cantidad de risas o la pasión compartida, sino por la profundidad de la vulnerabilidad. Y de todos los actos de vulnerabilidad, hay dos que son, a mi juicio, los más desafiantes y cruciales para la construcción de una relación duradera: hablar de los miedos y desnudar el pasado.