Pia Arismendi

La frase "Tu próximo capítulo será mejor de lo que imaginas" trasciende la motivación superficial para convertirse en una poderosa intervención psicológica. Desde la perspectiva de la psicología positiva y la neurociencia cognitiva, esta máxima no es una simple promesa, sino una estrategia para combatir el sesgo de negatividad, fomentar la esperanza activa y liberar el futuro del control limitante de nuestras propias proyecciones. 


La Trampa de la Imaginación: Cuando el Cerebro Limita el Futuro 


Psicológicamente, la imaginación es una herramienta poderosa para la planificación, pero también puede ser una limitación. Cuando pensamos en el futuro, tendemos a proyectar lo que ya conocemos: nuestras experiencias pasadas, nuestros miedos y nuestras limitaciones actuales. Esto crea un sesgo de negatividad, donde los posibles obstáculos se magnifican y las oportunidades inesperadas se ignoran. 


Parálisis por Precaución: El cerebro, diseñado para la supervivencia, se enfoca más en el riesgo que en el potencial. Imaginar el futuro nos lleva a prepararnos para lo peor, lo que a menudo genera ansiedad y nos impide dar el salto de fe necesario para el crecimiento. 


Falta de Imaginación para la Abundancia: Nos es más fácil imaginar los problemas que podemos tener que la verdadera abundancia que podemos alcanzar. Esto se debe a que las soluciones más creativas y las oportunidades más grandes a menudo residen en la incertidumbre, en lo que aún no podemos ver. 


La frase, al afirmar que el futuro será "mejor de lo que imaginas", rompe este patrón. Le está diciendo a la mente que deje de lado su función de planificación limitada y permita que la realidad la sorprenda. 


La Esperanza Activa: Un Poder sin Requisitos 


La frase introduce el concepto de esperanza activa, una fuerza psicológica que no requiere de pruebas para existir. La esperanza tradicional a menudo se basa en "si..., entonces...". Si hago X, entonces espero que Y suceda. La frase en cuestión elimina esta dependencia y la reemplaza por una convicción profunda en el potencial del futuro. 


Este cambio mental tiene dos efectos liberadores: 


Reducción de la Ansiedad: Al liberar el futuro de la necesidad de ser controlado o planificado hasta el último detalle, se reduce la ansiedad asociada a la incertidumbre. El individuo deja de luchar contra el caos inherente a la vida y se enfoca en el presente, con la confianza de que el camino se revelará. 


Apertura a lo Inesperado: La esperanza activa abre la mente a lo que la neurociencia llama descubrimiento accidental. Las mejores oportunidades y las conexiones más significativas a menudo no se planifican; se tropieza con ellas. Al creer que el futuro trae cosas buenas, el individuo se vuelve más receptivo y menos reactivo ante las sorpresas. 


La Aceptación de la Vulnerabilidad Positiva 


Finalmente, la frase "mejor de lo que imaginas" invita a un acto de vulnerabilidad positiva. Es la aceptación de que no tenemos todas las respuestas y que eso está bien. Requiere una confianza en el proceso de la vida y en nuestra propia capacidad para adaptarnos. El poder no está en saber exactamente qué pasará, sino en la serenidad que surge de la fe de que, sea lo que sea, la dirección es hacia algo positivo. 


En conclusión, esta frase no es un consuelo ingenuo, sino una reafirmación cognitiva de nuestra capacidad para crecer más allá de nuestras propias expectativas. El verdadero poder reside en dejar de lado el control sobre el resultado y abrazar la certeza de que el futuro, con todas sus sorpresas, tiene reservado un bien mayor del que nuestra imaginación limitada podría concebir.

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