En la era del rendimiento ininterrumpido y la gratificación instantánea, la frase "El verdadero poder no está en la prisa, sino en la pausa" emerge como un principio psicológico esencial para la salud mental, la creatividad y el liderazgo efectivo. Esta máxima desafía la tiranía del multitasking y el agotamiento, demostrando que la acción sin reflexión es una forma de debilidad, mientras que la quietud es la base de la sabiduría estratégica.