En la búsqueda incesante de lo que definimos como éxito, solemos enfocarnos en metas tangibles: un ascenso, una cifra en el banco, la adquisición de bienes o el reconocimiento social. Sin embargo, una frase tan simple como profunda nos invita a reevaluar esta perspectiva: "Éxito también es darse cuenta de que, a veces, el sitio en el que siempre hemos estado no nos permitía crecer."