Llega diciembre y con él ese torbellino de compromisos que parece no tener fin. Cierres laborales, actos escolares, compras de regalos, reuniones familiares y balances personales se combinan en una agenda que exige más de lo que muchas veces podemos dar. No es casualidad que, para gran parte de las personas, el fin de año se convierta en una etapa de sobrecarga emocional y cansancio acumulado.
Después de los 50, muchas personas comienzan a experimentar dificultades para oír conversaciones o distinguir sonidos. El envejecimiento del oído puede pasar desapercibido, pero reconocer sus síntomas a tiempo permite acceder a tratamientos que mejoran la comunicación, la vida social y la salud mental de quienes lo enfrentan.
El NAD⁺ actúa como regulador del metabolismo energético en las células. En términos deportivos, esto se traduce en una mayor eficiencia en la producción de ATP, la molécula energética que alimenta cada contracción muscular. A medida que envejecemos, los niveles de NAD⁺ disminuyen, lo que puede provocar fatiga, pérdida de fuerza y menor capacidad de recuperación.