Durante mucho tiempo pensé que la productividad era cuestión de herramientas. De encontrar el sistema perfecto, la aplicación milagrosa, el calendario más eficiente o la fórmula secreta de alguien más. Pero con el tiempo entendí algo más profundo y menos glamoroso: la verdadera productividad está en tres aspectos: enfoque, elección y los hábitos que repetimos todos los días. Sí, en esas acciones pequeñas que parecen no cambiar nada… pero que, con el tiempo, lo cambian todo.
La falta de relevo generacional en el sector y el envejecimiento de la fuerza laboral, son consecuencias de lo que expertos ven como una combinación de factores relacionados con inseguridad y desfavorables condiciones de trabajo. “Este tema debe dejar de tratarse como un contratiempo operativo y afrontarse como la crisis que es”, plantea Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica.